El oro (XAUUSD) permanece en el rango de 3.350-3.380 USD por onza y sigue bajo la influencia de un contexto de noticias mixto. El metal recibe apoyo de los débiles datos de inflación de EE. UU. y la alta probabilidad de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre. Todo esto estimula el interés por los activos refugio.
Al mismo tiempo, persiste la incertidumbre geopolítica en el mercado, con la atención también centrada en las declaraciones de Donald Trump sobre cambios de personal en la dirección de la Fed. Un posible reemplazo del presidente y cambios en la Junta de Gobernadores podrían modificar la trayectoria de la política monetaria.
Analicemos los posibles escenarios de movimiento del oro en el contexto de los factores macroeconómicos y geopolíticos actuales.
El oro (XAUUSD) terminó la semana cerca de 3.357 USD por onza, manteniéndose en un rango lateral que persiste desde mediados de mayo. Tras los intentos de subir a principios de mes, las cotizaciones enfrentaron resistencia en el área de 3.380-3.416 y regresaron al centro del rango.
Los impulsores de la semana son la debilidad del dólar estadounidense ante datos moderados de inflación, expectativas de recorte de tasas por parte de la Fed en septiembre y el aumento de tensiones geopolíticas. El mínimo semanal fue de 3.350, con un máximo en 3.380.
La zona de 3.350-3.345 sigue siendo un nivel importante para los compradores. Una ruptura por debajo abriría el camino hacia 3.283 y luego a 3.245. La presión podría intensificarse si suben los rendimientos del Tesoro estadounidense y la Fed emite comentarios más agresivos.
La resistencia más cercana se ubica en 3.380-3.416, con niveles adicionales en 3.439 y el máximo histórico en 3.501. Una ruptura por encima de 3.439, en medio de débiles datos macro de EE. UU. o un aumento de los riesgos políticos, podría ser una señal de crecimiento acelerado.
El oro recibe apoyo de una probabilidad cercana al 100% de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre y expectativas de otro movimiento en diciembre. Los inversores también reaccionan a la creciente incertidumbre geopolítica. La debilidad del dólar y los suaves datos de inflación aumentan la demanda de activos refugio.
El sentimiento general es moderadamente positivo. Mientras los precios se mantengan por encima de 3.350, existe potencial de crecimiento dentro del rango. La consolidación por encima de 3.439 abrirá la zona objetivo cercana a 3.500.
El escenario base sugiere un comercio en el rango de 3.350-3.439 con un intento de ruptura al alza. Si los precios rompen y se mantienen por encima del nivel de 3.439, se abriría el camino hacia un objetivo de 3.500. Los niveles de soporte son 3.350, 3.283 y 3.245. Los catalizadores clave incluyen las ventas minoristas y los datos de confianza del consumidor en EE. UU., junto con cualquier señal de la Fed.
El oro (XAUUSD) rondó los 3.360 USD por onza la semana pasada. El ascenso fue gradual y lento, con los datos de inflación de julio en EE. UU. apoyando los precios. Los precios al consumidor aumentaron un 2,7% interanual, por debajo del pronóstico del 2,8%. Esto alivió los temores sobre una aceleración de los precios debido a los aranceles. El índice subyacente subió a 3,1%, en línea con las expectativas del mercado.
En este contexto, se fortalecieron las expectativas de que la Reserva Federal reanude los recortes de tasas en septiembre. La probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos es cercana al 100%, con algunos participantes apostando por un movimiento más agresivo de 50 puntos básicos. El secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, instó a un recorte inicial de medio punto porcentual y a continuar con la relajación posteriormente.
Los riesgos geopolíticos también respaldaron la demanda de oro, con las conversaciones entre EE. UU. y Rusia en el punto de mira.
Combinado con las expectativas de una política monetaria más expansiva y las tensiones geopolíticas en curso, el oro (XAUUSD) mantuvo su atractivo como activo refugio. Los inversores observan de cerca los próximos datos de ventas minoristas y solicitudes de subsidio por desempleo en EE. UU.
En el gráfico diario, los precios del oro (XAUUSD) se mantuvieron alrededor de 3.357 USD por onza y dentro del rango. Este rango se ha mantenido sin cambios desde mediados de mayo de 2025, con el límite superior en la zona de 3.416-3.439 y el inferior alrededor de 3.283-3.300.
La primera mitad del año mostró una tendencia alcista constante que comenzó a finales de febrero desde niveles por debajo de 3.000 y culminó en un fuerte repunte en abril, cuando los precios alcanzaron un máximo histórico cercano a 3.501. Después de eso, el oro pasó a un movimiento lateral.
Los indicadores no muestran un impulso claro. El MACD está cerca de la línea cero y el histograma es mínimo, lo que indica una caída de la volatilidad. El Oscilador Estocástico ha caído a la zona de sobreventa, señalando un posible repunte a corto plazo si se mantiene el nivel de soporte actual.
Los niveles clave de soporte se encuentran en 3.245, 3.118 y 2.955, mientras que la resistencia se ubica en 3.416-3.439 y el máximo histórico en 3.501.
El contexto fundamental sigue siendo mixto.
Por un lado, el oro cuenta con el respaldo de unos datos de inflación de EE. UU. moderados, una probabilidad casi del 100 % de un recorte de tasas por parte de la Fed en septiembre y riesgos geopolíticos elevados. Por otro lado, el aumento de los índices bursátiles y el optimismo en los mercados de capitales están limitando la demanda de activos refugio. Una fuente adicional de incertidumbre proviene de posibles medidas comerciales de EE. UU. y de las fluctuaciones en el mercado de divisas. En este contexto, el oro inicia la semana cerca de 3.357, en la zona media del rango.
Las posiciones largas siguen siendo preferibles si el soporte en 3.350-3.345 se mantiene. Esta área coincide con el límite inferior de la consolidación formada en mayo. Un rebote repetido desde este nivel, acompañado de la formación de un patrón de vela de reversión, podría abrir el camino hacia 3.439 y, posteriormente, hacia 3.500.
Un catalizador adicional sería la publicación de datos débiles en EE. UU. sobre la confianza del consumidor o ventas minoristas, lo que aumentaría las expectativas de recortes agresivos de tasas.
Las posiciones cortas se vuelven relevantes si los precios rompen por debajo de 3.350. La consolidación bajo este nivel abriría el camino hacia 3.283 y 3.245. Este escenario ganará fuerza con el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., la estabilización del dólar y comentarios de línea dura por parte de los funcionarios de la Fed. También sería posible vender en un contexto de mayor apetito global por el riesgo y de reducción de la volatilidad.
Conclusión general
El oro permanece en una fase de consolidación lateral entre 3.350 y 3.439. Hasta que no salga de este rango, el mercado seguirá equilibrando las expectativas de flexibilización de la política de la Fed con las fluctuaciones en el apetito por el riesgo. El escenario base sugiere un crecimiento moderado, con el objetivo de romper por encima de 3.439 y dirigirse hacia 3.500, siempre que el contexto noticioso sea favorable.
El oro (XAUUSD) cerró la segunda semana de agosto cerca de 3.357 USD por onza, manteniéndose dentro de la zona media del rango de los últimos meses. El metal recibió apoyo de unos datos de inflación de EE. UU. moderados, una probabilidad casi del 100 % de un recorte de tasas por parte de la Fed en septiembre y un aumento de los riesgos geopolíticos.
Sin embargo, el potencial alcista sigue siendo limitado, ya que los índices bursátiles marcan nuevos máximos y el optimismo en los mercados de capitales reduce la demanda de activos refugio. Una fuente adicional de incertidumbre proviene de posibles acciones comerciales de EE. UU. y de las fluctuaciones de divisas, que afectan al dólar y, a su vez, a la dinámica del oro.
Técnicamente, el nivel clave de soporte se sitúa en 3.350, con la resistencia en 3.439. Una ruptura al alza abriría el camino hacia 3.500, mientras que la consolidación por debajo de 3.350 aumentaría el riesgo de una caída hacia 3.283 y 3.245. Por ahora, el rango se mantiene intacto. El mercado se centra en estrategias de corto plazo mientras reacciona a las estadísticas macroeconómicas y a las noticias políticas.
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