El oro (XAUUSD) se mantuvo en 3,656 USD por onza, moviéndose cerca de los máximos locales y próximo a niveles históricos. El metal recibe apoyo de las expectativas de un ciclo continuo de recortes de tasas por parte de la Fed tras la decisión de flexibilización de septiembre. Otros factores impulsores incluyen la incertidumbre geopolítica y la sólida demanda de activos refugio.
Este análisis explora los factores clave que pueden influir en el movimiento del oro durante la semana del 22–26 de septiembre.
El oro (XAUUSD) puso fin a una caída de tres días y registró su primera pérdida semanal en un mes.
Los participantes del mercado siguen centrados en la Reserva Federal. El regulador recortó tasas por primera vez desde diciembre del año pasado, dejando abierta la posibilidad de nuevos recortes. Al mismo tiempo, advirtió que la alta inflación podría ralentizar el ritmo de futuros movimientos. Jerome Powell calificó la decisión como una respuesta medida a la debilidad del mercado laboral y subrayó que la Fed no tiene intención de acelerar el ciclo de flexibilización.
Pese a la corrección a corto plazo, el oro acumula una ganancia de alrededor del 40% en lo que va del año. Los sucesivos máximos históricos reflejan las expectativas de una continuación de la flexibilización de la Fed, los riesgos geopolíticos y la fuerte demanda de los bancos centrales.
Otro factor de apoyo es la demanda de China. Las estadísticas oficiales muestran que las exportaciones suizas de oro a China aumentaron un 254% en agosto en comparación con julio.
En el gráfico diario, el oro (XAUUSD) se ha consolidado por encima del nivel de 3,508 y continúa operando cerca de los máximos históricos. Tras alcanzar los 3,709, los precios corrigieron hasta 3,656, donde actualmente se consolidan.
Los niveles de soporte están en 3,612 y 3,508. Una ruptura por debajo de estos niveles podría abrir el camino hacia zonas más profundas en 3,245 y 3,118. La resistencia se mantiene en torno a 3,709; una consolidación por encima de este nivel respaldaría un movimiento hacia nuevos máximos históricos.
El MACD permanece en territorio positivo, pero la línea de señal se aproxima al histograma, lo que indica una posible desaceleración del momentum. El Estocástico ha girado a la baja desde la zona de sobrecompra, confirmando la probabilidad de una corrección a corto plazo.
En general, el panorama técnico sigue siendo alcista, aunque la fase actual es de consolidación con riesgos bajistas antes de otro intento de crecimiento.
El contexto fundamental sigue favoreciendo a los compradores. El apoyo a la demanda proviene de las expectativas de una flexibilización continua de la Fed, el fuerte interés en activos refugio y los persistentes riesgos geopolíticos.
Las posiciones largas siguen siendo relevantes si los precios se mantienen por encima del soporte de 3,612. Un rebote desde este nivel podría impulsar los precios hacia 3,674 y luego 3,709, que marca la resistencia histórica. Un catalizador adicional serían los rendimientos de los bonos estadounidenses a la baja y datos laborales débiles en EE. UU.
Las posiciones cortas son posibles si los precios rompen por debajo del nivel de 3,612. En este caso, los objetivos se trasladan a 3,508 y 3,440. El impulso bajista podría fortalecerse con datos macroeconómicos sólidos en EE. UU. y un aumento de los rendimientos del Tesoro, lo que reforzaría al dólar estadounidense y debilitaría el atractivo del oro.
Conclusión
El oro se mantiene dentro del rango 3,612–3,709. El escenario base sugiere consolidación por encima de 3,612 con potencial de alcanzar nuevos máximos históricos si la Fed mantiene un discurso moderado. Una ruptura por debajo de 3,612 señalaría una corrección más profunda hacia 3,508.
El oro (XAUUSD) se mantiene cerca de niveles récord, respaldado por las expectativas de una política moderada continua de la Fed y las señales de un enfriamiento del mercado laboral estadounidense. Todo esto incrementa el interés en los activos refugio.
Las ganancias siguen limitadas por la fortaleza de los índices bursátiles. Las tensiones geopolíticas y las medidas comerciales de EE. UU. plantean riesgos adicionales.
El nivel clave de soporte está en 3,612, con resistencias en 3,674 y 3,709. Una ruptura por encima de 3,709 abriría el camino hacia nuevos máximos históricos, mientras que la consolidación por debajo de 3,612 aumenta la probabilidad de una caída hacia 3,508 y 3,440. Mientras los precios se mantengan en el límite superior del rango, el oro seguirá siendo muy sensible a los datos macroeconómicos y a los acontecimientos políticos.
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