En nuestro análisis técnico mensual, examinamos los principales patrones gráficos y niveles clave de los pares EURUSD, USDJPY, GBPUSD, AUDUSD, USDCAD, así como del oro (XAUUSD) y del petróleo Brent, para pronosticar la evolución del mercado en noviembre de 2025.
En noviembre, el factor clave para el par EURUSD sigue siendo la divergencia entre los ciclos monetarios de la Fed y el BCE.
Panorama general: el dólar se mantiene fuerte en el corto plazo, pero está fundamentalmente sobrecalentado en el medio plazo.
En el gráfico semanal, el par EURUSD ha comenzado a desarrollar la primera estructura dentro de la primera onda de una caída global. La estructura de ondas estimada se muestra en el gráfico y supone la formación de una tendencia bajista completa de cinco ondas.
Estructura del movimiento actual:
Disposición de toda la estructura estimada (marco temporal superior)
La estructura mantiene a los bajistas en prioridad a largo plazo.
Bajista (escenario base): un rechazo desde 1.1720 y una ruptura por debajo del soporte 1.1500 con consolidación inferior señalarán el inicio de la primera onda a la baja hacia el objetivo principal en 1.1040. Este escenario está sincronizado con la estructura de ondas global y es la prioridad mensual.
Alcista (alternativo): persisten riesgos de medio plazo para el dólar, incluido el déficit crónico de EE. UU., el aumento del coste de servicio de la deuda y la menor eficacia de la política arancelaria.
Si el precio rompe y se consolida por encima de 1.1720:
Por ahora, este escenario tiene baja probabilidad, pero no puede descartarse si aparecen desencadenantes fundamentales fuertes.
En noviembre, el par USDJPY permanece bajo la influencia de factores mixtos:
El mercado descuenta un periodo más prolongado de tasas elevadas por la resiliencia del mercado laboral y presiones inflacionarias aún pegajosas. La retórica de finales de octubre indica disposición a mantener tasas por más tiempo, lo que apoya al dólar.
Pese a insinuaciones graduales de normalización, el BoJ mantiene condiciones ultraexpansivas. Los rendimientos de JGB siguen subiendo, pero dentro de rangos cómodos para el regulador. La falta de acciones agresivas para frenar la debilidad del yen sigue siendo un motor del alza.
La inflación se ha acelerado levemente pero permanece por debajo del objetivo a medio plazo. El PIB muestra señales de estabilización, pero la demanda interna sigue débil. Un déficit comercial persistente también pesa sobre el yen.
La volatilidad en activos refugio a inicios de noviembre es moderada. La demanda por el dólar se mantiene estable, apoyando al USDJPY incluso durante correcciones locales.
Conclusión: el trasfondo fundamental sigue siendo alcista para USDJPY; los retrocesos se consideran correctivos dentro de la tendencia dominante.
El par USDJPY rompió la zona clave 151.70 y completó el movimiento esperado hasta 154.43. En el gráfico semanal, se está formando una estructura de tercera onda del ciclo alcista.
Estructura del movimiento según el esquema:
Así, la estructura del movimiento sigue siendo alcista y bastante predecible según el modelo de ondas.
Alcista (principal): la tendencia alcista se mantiene mientras el mercado cotice por encima de 151.70.
Etapas esperadas:
Probabilidad: alta
Bajista (alternativo): se activa si:
En tal caso:
Probabilidad: baja, dada la base fundamental y la formación tendencial actual.
El panorama fundamental para la libra en el 4T sigue siendo predominantemente negativo. La presión sobre el GBP persiste por la débil dinámica de inflación del Reino Unido, la enfriada del mercado laboral y las expectativas de que el Banco de Inglaterra pueda girar hacia una política más laxa antes de lo previsto. Factor de riesgo adicional: demanda constante de USD ante presiones de precios más firmes en EE. UU. y retórica cautelosa de la Fed, lo que amplía el diferencial de rendimiento a favor del USD. La incertidumbre geopolítica y la elevada volatilidad en materias primas también aumentan la demanda de refugio, apoyando al dólar. Así, el trasfondo fundamental se alinea con el escenario técnico de un mayor debilitamiento de medio plazo del par GBPUSD.
Técnicamente, en el gráfico semanal, el par GBPUSD formó un amplio rango de consolidación alrededor de 1.3380 y lo rompió de forma decisiva a la baja en octubre. La ruptura por debajo de 1.3140 confirmó la finalización de la estructura correctiva y abrió potencial para el desarrollo de la tercera onda bajista en tendencia.
En noviembre, el impulso bajista podría continuar con un objetivo local en 1.2580. Tras alcanzarlo, podría seguir un movimiento correctivo hasta 1.3140 —prueba del nivel de ruptura desde abajo—.
Después, la onda bajista principal podría reanudarse, apuntando a 1.2490, y formarse el siguiente impulso bajista de medio plazo con objetivo de largo plazo en 1.0731.
Bajista (base): el movimiento impulsivo bajista tras la ruptura de 1.3140 genera potencial de caídas hacia:
Tras una corrección hacia 1.3140, probablemente continúe la trayectoria bajista hacia:
Probabilidad: alta
Alcista (alternativo): la formación de un impulso de giro y una consolidación por encima de 1.3460 con aumento de volúmenes abrirán la puerta a un movimiento hacia:
Probabilidad: baja.
En los últimos meses, el dólar australiano ha estado bajo presión en medio de una divergencia creciente en expectativas de tasas:
Esta divergencia monetaria genera un flujo constante de capital hacia el USD, intensificando la presión sobre el AUD y apoyando el escenario técnico bajista.
En el gráfico semanal, el par AUDUSD completó un descenso a 0.6434 y construyó un tramo correctivo hasta 0.6533. Se ha formado un rango de consolidación local alrededor de este nivel, que el mercado utiliza como posible punto de pivote para la estructura de noviembre.
En noviembre, esperamos:
El nivel corresponde al límite inferior de la quinta onda de medio plazo mostrada en el gráfico. La estructura 1–2–3–4–5 del gráfico se alinea plenamente con la perspectiva de tendencia bajista hacia fin de año.
Bajista (base): la consolidación por debajo de 0.6530 abrió potencial de caída hacia 0.6350. Presiones adicionales desde los mercados de materias primas pueden acelerar el impulso, aumentando la probabilidad de alcanzar 0.5880 como objetivo mensual clave.
Alcista (alternativo): una ruptura por encima de la resistencia 0.6630 puede llevar al mercado a una corrección de medio plazo. El objetivo alcista se sitúa en 0.6700, zona técnica y psicológica importante.
Noviembre se abre bajo condiciones de dominio sostenido del dólar estadounidense y debilidad del dólar canadiense. El panorama fundamental crea un sesgo pronunciado hacia nuevas alzas de USDCAD.
La economía de EE. UU. sigue robusta: mercado laboral sólido, consumo resiliente y relajación lenta de la inflación subyacente. La Fed mantiene retórica hawkish y no planea una relajación a corto plazo. La demanda de USD se mantiene estable.
Canadá se desacelera en sectores clave. El BoC mantiene un tono dovish y el mercado ya descuenta alto riesgo de un recorte de tasas en el 1T de 2026. La divergencia de políticas EE. UU.-Canadá aumenta la presión sobre el CAD.
En noviembre, la correlación del CAD con el petróleo es más débil. La débil demanda global, la incertidumbre de la OPEP+ y el aumento de inventarios en EE. UU. limitan a las materias primas. El petróleo no ofrece base para fortaleza del CAD. El trasfondo de noviembre apunta a ventaja del USD sobre el CAD y respalda el desarrollo de una onda alcista en USDCAD con perspectiva de continuación de tendencia.
El par USDCAD rompió 1.3930 (SMA50) y formó un rango de consolidación alrededor de este nivel. La estructura de mercado sigue siendo alcista.
En noviembre, esperamos:
La tendencia alcista permanece intacta mientras el precio cotice por encima de la SMA50.
Alcista (principal): una ruptura y consolidación por encima del área 1.3930 confirman más desarrollo de la estructura alcista con objetivos en 1.4160, 1.4333, 1.4690 y 1.5030. La estructura alcista se mantiene mientras el precio esté sobre la SMA50.
Bajista (alternativo): una ruptura y consolidación por debajo de 1.3930 con aumento de volúmenes abrirán potencial para continuación hacia 1.3730.
El mercado espera que la Fed mantenga las tasas en un rango restrictivo por un tiempo más. La presión inflacionaria en EE. UU. se mantiene por encima del objetivo y los comentarios de los funcionarios siguen siendo hawkish. Para el oro, esto crea riesgos bajistas de corto plazo, ya que las tasas altas hacen más atractivo al dólar. Sin embargo, a medida que la economía estadounidense se desacelere, aumenta la probabilidad de una relajación en 2026, lo que sería un fuerte catalizador para un nuevo tramo alcista mayor en el metal precioso.
Los focos globales de tensión persisten: Oriente Medio, Asia y Europa. Cualquier aumento de riesgo geopolítico impulsa al instante la demanda de activos refugio, incluido el oro. Esto es un factor de soporte a medio plazo.
Los bancos centrales de países en desarrollo continúan incrementando reservas. Las compras de oro se mantienen estables en 2025, compensando parcialmente la presión de un dólar fuerte. El mercado bursátil estadounidense sigue sobrecalentado, elevando la probabilidad de corrección. Cualquier nueva caída en índices suele empujar al oro al alza.
Conclusión: el trasfondo es mixto, con vientos en contra (tasas altas) dominando en el corto plazo. No obstante, en el medio plazo, el oro tiene una base sólida para subir a nuevos máximos históricos.
En el gráfico semanal, el mercado rompió por debajo de 4,004 y formó una estructura de giro para corrección. En la fase actual, el oro consolida alrededor de 4,004, ampliando gradualmente el rango a la baja. En noviembre, el mercado sugiere considerar la posibilidad de otro impulso descendente hacia 3,660. Este nivel es una zona de soporte clave tanto en la estructura de ondas como en el modelo de matriz del mercado. Tras completar esta corrección en 3,660, se espera la formación de una base para un nuevo movimiento tendencial de medio plazo con objetivos en 4,550 y luego 4,770.
Alcista (base): la caída hacia 3,660 se interpreta como la finalización de toda la corrección. Un rebote desde este nivel abre potencial alcista hacia 4,550 y, en caso de ruptura, al objetivo de medio plazo en 4,770. Este escenario se alinea con la expectativa fundamental de relajación de la Fed en 2026.
Bajista (alternativo): la ruptura por debajo de 4,004 ya activó una corrección de medio plazo. Si aumenta la presión sobre el metal, la caída puede extenderse a la siguiente zona de soporte en 3,200. Esta opción es posible con un dólar más fuerte y sin señales de desaceleración en EE. UU.
En noviembre, el mercado petrolero sigue sensible al equilibrio entre decisiones de la OPEP+ y la dinámica económica global. Enfoques principales de los participantes:
Los productores clave del bloque mantienen una disciplina estricta de cuotas. No obstante, en un contexto de caída de inventarios comerciales en EE. UU., aumenta la presión para una posible revisión de restricciones al inicio de la temporada invernal. El nivel de 100 USD por barril sigue siendo un referente psicológico para el cartel: por encima de él, es probable discutir flexibilizaciones; por debajo, se intensifica la retórica de apoyo al mercado.
China muestra signos de estabilización industrial, apoyando la recuperación de importaciones. India mantiene demanda históricamente alta, compensando parcialmente la debilidad europea.
El mercado espera condiciones monetarias más laxas en el 1S de 2026, lo que ofrece soporte adicional a las materias primas. Los riesgos geopolíticos en Oriente Medio siguen elevados, aumentando la prima de riesgo y sosteniendo precios.
En el gráfico semanal, Brent ha completado la cuarta onda correctiva y ha pasado a desarrollar la quinta onda de crecimiento. El movimiento alcista se confirma por rupturas de resistencias locales y la formación constante de mínimos ascendentes. En octubre, se formó un impulso hacia 69.20, que es el objetivo local más cercano. La estructura alcista de cinco ondas se mantiene válida, con objetivo estratégico principal en 104.00.
En noviembre, esperamos:
Alcista (principal): si los precios se mantienen por encima de 69.00 y persiste la inestabilidad geopolítica, el mercado puede continuar subiendo. Si el Brent rompe la zona de consolidación en 81.00, es probable una aceleración de tendencia:
El nivel 100.00, tradicionalmente importante para la OPEP+, sigue siendo el límite para posibles cambios de cuota.
Bajista (alternativo): con datos globales débiles y sin nuevas iniciativas de la OPEP+, el mercado puede volver al área de 60.00, con posible prueba más profunda de 59.00.
Aviso legal: Este artículo ha sido traducido con la ayuda de herramientas de IA. Si bien se ha hecho todo lo posible para preservar su significado original, pueden existir algunas inexactitudes u omisiones. En caso de duda, consulte la fuente original en inglés.
Los pronósticos de los mercados financieros son la opinión personal de sus autores. El análisis actual no es una guía de trading. RoboForex no se hace responsable de los resultados que puedan ocurrir por utilizar las recomendaciones presentadas.