Este análisis técnico semanal destaca los principales patrones de gráficos y niveles para EURUSD, USDJPY, GBPUSD, AUDUSD, USDCAD, oro (XAUUSD) y crudo Brent, con el fin de pronosticar los movimientos del mercado para la próxima semana (27–31 de octubre de 2025)
Los mercados siguen centrados en la prolongada pugna presupuestaria en el Congreso de EE. UU. y en las amenazas de cierre, que se han convertido en una fuente crónica de incertidumbre para los mercados globales. A pesar del riesgo de una paralización temporal de los servicios gubernamentales, los inversores siguen tratando al dólar como un activo refugio. El euro permanece bajo presión debido al diferencial de políticas entre el BCE y la Reserva Federal. Los oradores de la Fed señalan disposición a mantener las tasas altas por más tiempo de lo previamente esperado, lo que respalda al dólar. La actividad empresarial europea y los datos de inflación siguen siendo débiles, alimentando expectativas de que el BCE se abstendrá de más endurecimiento. Las exportaciones alemanas más débiles y mayores riesgos geopolíticos regionales añaden presión sobre el euro. Como resultado, el telón de fondo fundamental sigue inclinando la balanza a favor del dólar estadounidense.
En el gráfico diario, el par EURUSD rebotó desde la SMA50 y continúa construyendo una onda bajista hacia 1.1480. Esta semana, se espera que el par desarrolle la primera mitad de la tercera onda bajista. Tras alcanzar este nivel, puede formarse un rango de consolidación (punto de pivote); la ruptura fijará la dirección del siguiente impulso con margen para extender la onda hacia 1.1240 como objetivo local estimado.
Bajista (base): el mercado desarrolla la tercera onda bajista con objetivos clave en 1.1480 y 1.1240
Alcista (alternativo): si el precio rompe por encima del nivel 1.1730, una estructura correctiva puede extenderse a 1.1820 y 1.1920
El yen sigue bajo presión debido al persistente diferencial de tipos de interés entre EE. UU. y Japón. La retórica de la Reserva Federal es moderadamente agresiva, con la inflación y un mercado laboral resiliente respaldando las expectativas de que las tasas permanezcan altas por más tiempo de lo proyectado previamente. Al mismo tiempo, el Banco de Japón mantiene una postura suave y apunta a la necesidad de alzas salariales estables antes de cualquier cambio de política. Este telón de fondo aún favorece mayor fortaleza del dólar frente al yen.
En el gráfico diario, el par USDJPY rompió de forma decisiva el nivel clave 151.82 y se consolidó por encima. Esta acción del precio confirma una estructura de onda alcista que forma la tercera onda de crecimiento. En la semana por delante, se espera que el par continúe su movimiento hacia 154.30, objetivo local de la onda actual. Tras alcanzarlo, es posible una pata correctiva de regreso a 149.80. Más adelante, el par puede reanudar la tercera onda de crecimiento con potencial para alcanzar 157.57, el objetivo estimado de la estructura de ondas.
Alcista (base): una ruptura por encima del nivel 151.82 abrió la puerta a la continuidad del impulso alcista.
Bajista (alternativo): una ruptura firme por debajo de 149.00 con volúmenes en aumento señalaría una corrección más profunda hacia 146.60 y niveles inferiores.
El panorama fundamental de la libra sigue siendo mixto. Persiste la presión en medio del intensificado riesgo de cierre en EE. UU. y la inestabilidad del dólar, aunque el capital global aún prefiere activos seguros sobre divisas de riesgo. La libra permanece bajo presión por datos macroeconómicos débiles del Reino Unido y una actividad empresarial más suave. Los mercados incorporan cada vez más un posible suavizamiento en el tono del Banco de Inglaterra a medida que crecen las señales de enfriamiento. Un dólar estadounidense más fuerte, respaldado por expectativas de que la Fed mantendrá tasas más altas por más tiempo, añade lastre.
En el gráfico diario, el par GBPUSD rebotó con firmeza desde la SMA50 y sigue desarrollando la tercera onda bajista. El mercado completó un movimiento hasta 1.3305. En la semana próxima, puede formarse un rango de consolidación compacto alrededor de este nivel. Una ruptura bajista extendería la caída a 1.3150 – apenas la primera mitad de la onda actual. El nivel 1.3150 puede actuar como punto de pivote, desde el cual la estructura podría proyectar el siguiente descenso hacia 1.2800, objetivo local estimado para el impulso de medio plazo.
Bajista (principal): la estructura de tercera onda se está desarrollando, con objetivos en 1.3150–1.2800.
Alcista (alternativo): una permanencia sostenida por encima de 1.3500 abriría potencial alcista hacia 1.3636 (límite superior del triángulo de consolidación).
El dólar australiano sigue bajo presión debido a la menor demanda de activos de materias primas y al crecimiento más lento en China, el principal socio comercial de Australia. Unos datos más suaves de producción industrial china alimentaron expectativas de mayor flexibilización monetaria por parte del Banco Popular de China. Por su parte, el RBA mantiene un tono cauto y señala riesgos por el enfriamiento del consumo interno en medio de presiones persistentes en el mercado laboral. Del lado de EE. UU., los datos de inflación y empleo continúan respaldando al dólar y limitan el potencial de recuperación del AUD. Los mercados vigilarán esta semana la lectura de inflación de Australia y el PMI de China; los resultados pueden fijar una dirección de corto plazo dentro del rango, pero el riesgo general sigue inclinado hacia la continuación de la tendencia bajista.
En el gráfico diario, el par AUDUSD continúa formando un amplio rango de consolidación alrededor de 0.6485 por debajo de la SMA50, lo que mantiene el sesgo bajista. En la próxima semana, el rango puede ampliarse hasta 0.6420. Una ruptura por debajo de este nivel abrirá el camino para un descenso a 0.6311, con potencial para extender la tendencia a 0.6210, objetivo local estimado. Si el precio abandona el rango al alza, es posible un movimiento correctivo a 0.6570. Tras completarse, es probable que la tendencia bajista se reanude al menos hacia 0.6311.
Bajista (principal): objetivos a la baja
Alcista (alternativo): una consolidación firme por encima de 0.6530 podría detonar una subida hacia 0.6623, donde podría formarse otro techo correctivo.
El dólar canadiense sigue siendo sensible a los precios del petróleo y a las expectativas sobre las tasas del Banco de Canadá. Una recuperación modesta del crudo limita la presión sobre el CAD, pero la demanda general por el dólar estadounidense se mantiene alta gracias a sólidos datos macro de EE. UU. y a las expectativas de que la Reserva Federal mantendrá una política estricta. Los mercados se enfocarán esta semana en el PIB de Canadá y los indicadores de inflación de EE. UU., que pueden aportar un impulso de corto plazo.
En el gráfico diario, el par USDCAD completó un amplio rango de consolidación alrededor de 1.3940 y rompió al alza, extendiéndose hasta 1.4075. Esta acción estableció un punto de pivote para toda la onda alcista. La semana pasada, el precio realizó un retroceso técnico hasta 1.3980, probando desde arriba. En el corto plazo, se espera que el par mantenga su trayectoria ascendente hacia 1.4160, el objetivo estimado más cercano. Tras alcanzarlo, es posible una pata correctiva hasta 1.3940. Luego, una vez termine la corrección, el mercado puede pasar a una nueva etapa de crecimiento — la quinta onda dentro de la tercera — con un objetivo local en 1.4327–1.4344.
Alcista (principal): una ruptura por encima de 1.4044 abriría el camino para continuar el crecimiento hacia 1.4160 y niveles superiores.
Bajista (alternativo): una ruptura por debajo de 1.3940 activaría una corrección más profunda hacia la zona de 1.3727.
Los mercados globales de materias primas entraron en una fase de cambios estructurales profundos. Tras las sanciones a petroleras rusas, ha comenzado un nuevo ciclo de materias primas, con el petróleo configurando de facto la trayectoria futura de la inflación. Los precios ya se acercan a umbrales clave, y proyecciones de alzas hasta 200 por barril ya no lucen irreales.
Este giro cambia las expectativas de inflación y socava la estabilidad de la política monetaria actual de EE. UU. Un dólar fuerte y tasas altas, que habían contenido al oro, pueden perder eficacia. Eso crea condiciones ideales para relanzar un ciclo alcista de largo plazo en XAUUSD. El mercado parece estable por fuera, pero la presión interna crece. Las restricciones actuales al avance del oro pueden parecer artificiales —un intento de contener reacciones más amplias del mercado—. Si el crudo sube más y la presión inflacionaria aumenta, EE. UU. arriesga una nueva ola de rotación de capital hacia activos refugio. En ese caso, el oro podría acelerarse hacia rangos históricos de 5,000–7,000 por onza.
En el gráfico diario, los precios del XAUUSD rompieron por debajo del nivel 4,180 y formaron una onda bajista correctiva con objetivo local en 3,970. Tras completarse, es probable un intento de recuperación de vuelta a 4,180, donde puede formarse un rango de consolidación. El escenario base sugiere un movimiento lateral alrededor de 4,180, con la dirección de la ruptura definiendo el siguiente tramo. Una consolidación por encima de 4,180 abriría potencial para la continuidad de la tendencia alcista de medio plazo hacia 4,560, con posibilidad de alcanzar 4,630. Una ruptura a la baja puede profundizar la corrección hasta 3,970 y luego 3,660.
Alcista (principal): consolidación confiable por encima de 4,180 con objetivos en 4,400, 4,560 y 4,630.
Bajista (alternativo): presión continuada y consolidación por debajo de 4,180 pueden detonar una onda correctiva hacia 3,970 y luego 3,660.
El mercado petrolero evoluciona a una velocidad sin precedentes. Nuevas sanciones contra petroleras rusas restablecen efectivamente el balance global de oferta y demanda y detonaron un cambio estructural de gran calado. Con tensiones geopolíticas al alza en Europa, Oriente Medio y alrededor de Venezuela, la oferta luce cada vez más constreñida mientras la demanda se mantiene resiliente. Esta combinación configura un nuevo ciclo de precios, en el que un rango de 100–200 USD por barril ya no luce irreal. Los mercados financieros ya responden con mayores expectativas de inflación y un mayor apetito por materias primas. Los miembros de la OPEP+, a su vez, ven el movimiento como una compensación por años de infravaloración. La fase actual se parece cada vez más al inicio de una quinta onda alcista estratégica.
En el gráfico diario, el Brent encontró soporte en 60.00 y construyó una estructura de giro. Una ruptura por encima de 64.60 seguida de una consolidación estrecha confirma la primera estructura de la quinta onda de crecimiento, con objetivo más cercano en 69.20. Tras alcanzarlo, es posible un retroceso de corto plazo a 64.60 (retest desde arriba) antes de que se reanude el movimiento alcista. Una ruptura por encima de 69.20 abrirá el camino hacia 73.73 y luego 78.30, señalando una transición a una fase de aceleración. En ese caso, no puede descartarse una tendencia de largo plazo hacia 100–200 USD por barril.
Alcista (principal): subida desde 64.60 con objetivos en 69.20, 73.73 y 78.30. Los riesgos geopolíticos, sanciones e inestabilidad entre algunos productores crean las condiciones para un avance más rápido hacia un rango de precio superior.
Bajista (alternativo, poco probable): una ruptura por debajo de 64.60 con una corrección local a 62.62 que no cambia el sesgo alcista de mayor plazo.
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